19/9/25

Mis tardes de otoño

Me gustan las tardes cálidas de otoño, viendo como las hojas se desprenden de los árboles y vuelan indefensas a merced de la voluntad del viento. Tal vez se deba al recuerdo de los gratos días de mi niñez que pasé en la casa de mi abuelo. Él me buscaba a la salida de la escuela y luego de almorzar, en los atardeceres jugábamos al ajedrez en el jardín, entre la leche chocolatada con vainillas y las hojas amarillentas de los árboles que caían sobre el tablero.












Seleccionado VIII Concurso de Microrrelatos. Amanecer.

Incluido en el libro Microatardeceres VIII.

Diversidad Literaria. España. Septiembre 2025.

2/7/25

Agonía de ajedrez

Al quedar muy inferior en la apertura

trata en el tablero con sus fantasías

de hallar compensaciones con sus jugadas.

Mientras el reloj desangra sus heridas

sus ojos van reflejando en esa lucha

la caída de piezas amenazadas.

Perdido, busca resistir todavía

y propina un jaque como una plegaria,

pero no hay salida para su agonía.

 










Finalista XI Concurso de Micropoemas. El Muro.

Incluido en el libro: En un rincón de mi Muro. 

El Muro del Escritor. España. Agosto 2025.

2/6/25

La vida juega al ajedrez


Hay en el mundo una lucha aguerrida

en un tablero de ajedrez gigante,

donde la estrategia es ir adelante

buscando tácticas de acometida.


Debemos batallar mucho en la vida

y cuando el triunfo se encuentra distante,

la supervivencia es muy importante

empuñando firme el arma elegida.


Y el trabajo es quien con su arma nos llama

para participar en esa guerra

con objeto de dar un buen remate.


No nos quedemos ociosos en cama,

porque así en el tablero de la tierra

sufrirá la indigencia el jaque mate.












Finalista XI Concurso de Sonetos. Calidoscopio de letras.

Incluido en el libro: La tibia noche abierta. 

Mundo Escritura. España. Junio 2025.

12/3/25

Un grito de jaque

Lúgubres presagios nublan su mirada,

su mal sacrificio desangra en heridas,

y muestra el tablero su infructuoso intento,

donde ese error precipitó su caída.

Desesperado y buscando una descarga

con un grito de jaque agrede al silencio,

pero no hay antídoto de su agonía

y sufre ante el fracaso de la partida.