4/12/21

Pesadilla

De pronto comencé a sentir una pesadez en todo mi cuerpo y me atacó una especie de sopor. Me encontraba inmovilizado en el blanco y negro de un inmenso tablero de ajedrez, donde no se alcanzaba a ver el final. Mientras un caballo al galope se apartaba de mi alzando sus crines al viento, los peones se alejaban para tratar de sobrepasar el alcance de mi mirada. Los reyes y las damas aparecían difusos en mi campo visual, envuelto en ese escenario gigantesco. De repente, escuché a lo lejos el grito de ¡Jaque mate!. Entonces, al despabilarme de mi temporaria somnolencia, toda aquella pesadilla se esfumó a un ritmo vertiginoso. Frente a mí estaba sentado mi nieto, quien me miraba sonriendo y abría los brazos, celebrando su resonante triunfo.

 



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