En ajedrez de entusiasmo rebozo
manteniendo deseos encendidos,
y en el corazón siento los latidos
cuando una línea triunfal esbozo.
Placentero y sublime es este gozo
donde mi anhelo envuelve a mis sentidos,
y al concretar los planes elegidos
mi ansiedad se convierte en alborozo.
Muy excelso y glorioso es el momento
en el que lentamente y con agrado
al rival voy dejando sin aliento.
Finalmente combino con cuidado
para lograr la meta de mi intento
que es el jaque mate tan deseado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario