Estaba
esperando el arribo del equipo de rescate, mientras caía la noche en
un refugio de la montaña. Como el frío se fue haciendo cada vez más
intenso buscó unas leñas para hacer un fuego, pero como estaban
húmedas no podía encenderlas. Entonces recordó que en su mochila
guardaba un pequeño juego de ajedrez portátil de plástico, que era
fácilmente combustible. Cuando despertó en el hospital, le dijeron
que el juego de ajedrez le había salvado la vida.
Seleccionado
VII Concurso de Microrrelatos.
Publicado
en el libro: Inspiraciones Nocturnas.
Diversidad
Literaria. España. Febrero 2020.
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