Luego de haber viajado para participar en un torneo de ajedrez, estoy a solas analizando una variante de apertura en el tablero apoyado sobre la cama de la habitación de este hotel. De pronto, me distrae la imagen de la hermosa dama blanca, que como si fueras tú, resplandece en la noche con la luna que se asoma por la ventana. Entonces, aunque trate de olvidarte en esta soledad que me rodea, renacen en mí aquellos recuerdos lejanos de amor que llevo en mi alma.
Lindo!
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