Deseo
que un milagro rompa de una vez por todas este embrujo maligno y
pueda volver de nuevo a ser una mujer de carne y hueso. Acá estoy
convertida en una dama blanca e inmaculada sobre
este tablero de ajedrez, acosada permanentemente por un montón de excitados
peones
negros y sufriendo en
cada jugada que
hace este
nene travieso,
que está dando los primeros pasos en el juego.
Seleccionado XI Concurso de microrrelatos.
Incluido en el libro Pluma, tinta y papel XI.
Diversidad Literaria. España. Abril 2022.
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