11/7/19

Bella dama de marfil

El día de los enamorados jugando una partida de ajedrez pensé que los labios húmedos y tiernos de mi novia, eran los de la bella dama blanca de marfil de mi adversario. Ante mis ojos estaba ella, tan accesible, hermosa y apetecible, que muy ansioso pensaba alzarla con mi caballo en la jugada siguiente. Fue allí que sorpresivamente escuché el grito de “¡jaque mate!” de mi rival que me paralizó el corazón. Y entonces, mi alma se llenó de impotencia en ese ilusorio tablero de ajedrez de mi vida.
 


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