Mi
amigo me dice que quiere que me reúna con él, para darme
la oportunidad de la revancha a aquella partida de ajedrez.
Pero
yo siempre me he negado desde
que
me
ganó en
esa
final
del
torneo
del
club.
Es que ya
no tiene
sentido realizar
ese
encuentro aunque él siga insistiendo,
y me lo han ratificado tanto mi psiquiatra
como mi
abogado.
Hace dos años que lo maté después
de
aquella partida, y todas las noches me visita en
la cárcel
para hacerme esa amable proposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario