Mientras llueve intensamente, el viento sopla con fuerza y estremece las ventanas de la casa. La madre mira al cielo oscuro y piensa en su jardín, porque le preocupa que la lluvia destroce sus rosas. El padre mira el cielo oscuro y piensa si el desagüe del techo no estará obstruido por las hojas de los árboles. El hijo no mira al cielo oscuro, ni piensa en la lluvia, porque esta muy abstraído jugando al ajedrez con su tablet.
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